Ahora, os presento al nuevo personaje de este blog: El Abuelo, un personaje que he descrito a la IA que crea imágenes, conocida como Dall-E, y que ha creado por mí. Muchas entradas mostrarán la historia del Abuelo, que llegó a este mundo y lo está cambiando para siempre. Todas las imágenes que se mostrarán en entradas sobre el Abuelo son creadas por IA, o sea, es todo ficticio por muy realista que parezca...
Yo antiguamente vivía en el mundo de la Nada. El mundo de la Nada era un lugar en el que se encontraban cosas que nadie podría imaginar: monstruos de todos los tipos, lugares preciosos, hamburguesas hechas de ketchup sólo... Ese era el lugar del que yo venía. Mi nombre era el Abuelo, y me había hecho famoso gracias a que era un fotógrafo.
En ese mundo, todos conocíamos la existencia del mundo humano, es decir, vuestro mundo. Vaya si lo conocíamos. Nuestro mundo, por así decirlo, era el mundo de las cosas que aún no existían en vuestro mundo. Personajes de historias que nunca habían llegado a existir.
Yo era un gran amigo de un mago que vivía por allí. Él había prometido nunca llegar a ser real, no hasta que su labor como ayudante de los que queríamos llegar al mundo real hubiese, por fin, terminado. Llevábamos años planeando nuestra escapatoria del mundo en el que vivíamos, el mundo de la Nada. No era que no nos gustase: teníamos amigos allí. Pero nosotros también habíamos vivido allí años y años, y nuestros amigos comenzaban a volverse reales. Ahora, las malas personas vivían allí, e incluso las peores de ellas se convertían en personajes de ciertas historias también.
Sin embargo, todos los que empezaban a marcharse eran personajes ficticios, diferentes a los humanos. Yo era el único humano que allí existía, así que el mago prometió darme una vida de carne y hueso. No ser un personaje ficticio que se queda atrapado entre las páginas de un libro, o que no puede atravesar la pantalla de un televisor o de una consola. No, me habían prometido muchas veces que yo tendría una forma física.
Un día, ese momento llegó por fin. El mago me anunció que había conseguido el hechizo para hacerme un humano. Me desperté emocionado, pero también triste. El mago no podría salir de aquel lugar, tan monótono para él. ¿Podría escapar algún día? Si fuese así, ¿sería otro personaje que no existe en la vida real? ¿Sería un humano?
Me dijo que haría todo lo posible para volverse humano, y entonces, empezó a llevar a cabo el hechizo. Unas luces brillantes me rodearon, mostrando imágenes muy claras de cómo era el mundo real. Sí, lo había visto antes, pero nunca así de... realista.
-Amigo, contarás con cosas imposibles de lograr por el humano de verdad...-explicó el mago, mientras las luces me rodeaban cada vez más rápidamente.-Tú serás inmortal, y tendrás la capacidad de hablar con los personajes ficticios...
Entonces, ocurrió algo extraño. Las luces comenzaron a parpadear, y el mago intentaba parar aquello. Sin embargo, no lo consiguió. Un destello de luz me atacó los ojos, y me fui del mundo de la Nada para siempre.
Me desperté en la sabana. Tenía una cámara de fotos a mi lado. La cogí y vi una foto de un papel, que decía "LO FICTICIO AHORA ES REAL, EL HECHIZO HA CAMBIADO LA REALIDAD..." y estaba escrito por el mago.
No tardé en darme cuenta de que, sí, estaba en el mundo real, y una criatura extraña estaba allí. Obviamente, yo le conocía. Me saqué una foto.
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