Unas semanas después, otro local abrió. Sí, no sé como vinieron todos tan seguidos, pero sí. Este local se llamaba Circus Baby's Pizza World, creado por Afton Robotics. Afton. Willy Afton, el asesino de esos pobres niños. Tenía que sabotear ese restaurante.
Cuando llegué allí, había varios animatrónicos nuevos. Algunos eran versiones diferentes de Freddy, Bonnie y Foxy, mientras que uno era una niña y otro era una bailarina. Y entonces vi a la hija de Willy, Elizabeth.
Unos minutos después de que llegase allí, los animatrónicos desaparecieron. Elizabeth se dirigió a una sala con la puerta abierta. Entré allí. Nada bueno estaría pasando.
Allí dentro estaba el animatrónico niña, llamada Baby, y Elizabeth se acercaba a ella. Baby le ofrecía un helado, y Elizabeth estaba acercándose poco a poco a cogerlo y comerlo. Poco quedaba para lo que pudiese pasar. Intenté detenerlo, grité, pero ella no me oía.
Elizabeth agarró el helado mientras Baby la atacaba con una garra, y la devoraba. No quedó nada de ella, sólo el helado tirado en el suelo, con la cereza de la parte de arriba rodando por la sala. El animatrónico cayó al suelo, mientras sus ojos cambiaban de color.
-Hola, hormiguita...-dijo Baby mientras se levantaba.-¿Cómo no me has avisado de mi muerte?
-Yo... yo te he intentado avisar, pero tú no podías oírme...
-Y no te oirá nadie cuando grites ayuda. Morirás, hormiguita...
Intenté correr. Otro Afton se había convertido en un monstruo, y esta vez estaba bien informada de mi presencia, y me quería muerto. Si tenía la oportunidad de salvarme, bien la tenía que aprovechar.
Baby me perseguía mientras intentaba escapar, sus pasos haciendo temblar el suelo, lo cual me dificultaba aún más. ¿Qué haría? ¿Habría otro animatrónico diferente esperándome, preparado para atacarme con su garra cuando tuviese la oportunidad? ¿Seguiría otra vida más dolorosa esperándome si me atrapaba, como le ocurrió a esos niños? ¿Sería el final definitivo?
Willy entró en la sala y cerró la puerta. Se acercó lentamente con una expresión de terror, mirando directamente a Baby. Parecía que sabía algo, que imaginaba lo que había ocurrido. Abrió la boca muy preocupado, y se atrevió a preguntar:
-¿Elizabeth? ¿Eres tú?
Baby se detuvo, y miró fijamente al padre de su alma. Abrió la boca para decir "sí", y Willy, al reconocer su voz, echó a llorar. Su segundo hijo, perdido a manos de otras de sus conversaciones.
-Estos animatrónicos siempre fueron máquinas para matar.-explicó Willy.-Después de la muerte de tu hermano, empecé a... cometer crímenes. Charlie... está muerta, por mi culpa. Otros niños que han visitado este local han corrido hoy el mismo destino que tú, Elizabeth. Pero esto no había tenido que ocurrirte a ti. Tú eras ajena a esto. Lo siento.
-Ya no lo puedes sentir. Me has convertido en un monstruo...-murmuró Baby, mientras su voz de niña se convertía en una agresiva voz animatrónica.-¿Te ríes de los demás? ¿Crees que no echo de menos a mi hermano?
-He descubierto la vida eterna, hija.-continuó Willy.-Tenía que experimentar con ella, para conseguir que nuestra familia siguiese viva para siempre, que no perdiésemos a otro de la familia. Era una precaución, Elizabeth.
-Pero esa precaución la tomabas matando ¿es así? ¿Eras tú el que asesinó a los cinco niños en Freddy's? ¿Fuiste tú el que ha intentado arruinar a Henry una y otra vez, por el pensamiento de que él tuvo la culpa de la muerte de Evan? Pues no es así. Sentirás el dolor que yo he sentido.
-¡Elizabeth, detente!-gritó Willy, antes de que la garra se le echase encima. Sacó una pistola eléctrica, y atacó con ella a Baby, que fue electrocutada hasta caer al suelo, sin poder funcionar.-Precauciones. No te preocupes, te recuperarás.
No sé lo que ocurrió después, pero unos días después Circus Baby's Pizza World cerró por desaparición de niños, el mismo caso sin resolver de Freddy's. Como tú y yo podemos adivinar, esos niños habían sido atacados por los animatrónicos que Willy creó, es decir, los Funtimes, y que misteriosamente habían desaparecido sin dejar rastro.
Unos meses después, Michael regresaba a casa. Ahora su madre y él tenían que hacer todo, ya que eran los únicos miembros de su familia que seguían unidos. Willy, por cierto, había desaparecido sin razón alguna, pero le había dicho a Michael que, si alguna vez desaparecía, volviese al búnker. Algo que parecía no ser bastante cierto, ya que Willy empezaba a perder su personalidad.
Michael, por cierto, seguía devastado por la muerte de su hermano y porque él mismo la había causado, y la muerte de su hermana lo puso aún peor. Su padre les había dejado, lo cual enfadó mucho a Michael, y su madre estaba también triste, pero nunca le echaba la culpa a Michael de lo sucedido en el '83, porque él no necesitaba recordarlo. Y, en parte, tampoco fue sólo su culpa.
Ese día, Michael descubrió algo que le dejó alucinado: la entrada a un búnker secreto en la entrada de su casa. Lo que su padre había descrito. Tenía que "volver al búnker".
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