Antes de que la historia empiece, quiero explicar: se me ocurrió esta idea de "puedo hacer un diario de la hormiga que vive todos los eventos de FNAF durante las próximas entradas". Obviamente, esto se ha hecho una realidad. Así que preparad las palomitas, porque vais a leer "Diario de la Hormiga de FNAF".
Hoy he visto algo demasiado importante para no escribirlo aquí. Como todos sabréis, ya hace mucho tiempo que Fredbear's Family Diner lleva abierto, y como todos sabréis también, siempre voy a visitar de vez en cuando, para agradecer a Willy que me haya curado cuando aún era una hormiga pequeña.
Pero si no habéis visto todo lo que yo he escrito aquí, os resumo que Willy ahora ya no es un humano pequeño, y ahora tiene una familia. También ha creado Fredbear's Family Diner junto a otro humano, pero no sé como se llama.
Bueno, sigamos con lo que he visto hoy. Entré por las puertas del local, pero estaba vacío. Pensé que me había despertado demasiado pronto. Entonces, hice lo que casi nunca había hecho: explorar el local.
El escenario en el que ponían a las bestias no estaba vacío. Un oso muerto estaba de pie en medio del escenario, al lado de otro conejo que no parecía seguir vivo. Esas bestias no eran naturales. Veo muchos conejos, y son amables, y los osos tampoco me hacen nada: pero estos eran diferentes, estos eran peligrosos.
Varias veces había visto a estas bestias devorar los humanos, como Willy, pero contra todo pronóstico, volvían sanos y salvos. ¿Qué magia era aquella?
Me empecé a acercar al oso muerto. Él no parecía darse cuenta de que yo estaba allí. Claro, estaba muerto. Parecían haberse detenido en medio de un saludo, ya que el conejo tenía una expresión alegre, y el oso tenía los ojos abiertos.
Pisé un botón. Inmediatamente, una música inesperadamente alta comenzó a sonar por todo el local, mientras las bestias empezaban a moverse con movimientos lentos, moviendo sus bocas como si cantaran. Las bestias comenzaron a moverse más rápido cada pocos segundos, observando las sillas vacías.
Creían que había humanos pequeños. Las bestias estaban allí porque los humanos pequeños las adoraban, sin ninguna razón. ¿Es que los humanos no les tenían miedo? Es algo que Willy siempre demostró: nunca pareció temer a los monstruos que se escondían en el bosque. De hecho, fue él el que me salvó de los monstruos más aterradores.
Las bestias empezaron a apagarse poco a poco, y entonces me quedé dormido con el sonido de la música, que estaba empezando a dejar de escucharse.
Me desperté con el ruido de humanos pequeños gritando, la música que gritaba, y sobre pasos que hacían que el suelo temblase. Tuve que correr para esquivar los pasos de los humanos, que por supuesto no me veían.
Entonces vi a Michael. Michael, por si no lo conocéis aún, es el hijo de Willy. Pero últimamente otros humanos pequeños estaban empezando a controlarle. No miento cuando digo que este buen chico está siempre rodeado de otros, que le hacen hacer cosas malas, como aterrorizar a su hermano.
Los otros estaban riéndose, y Michael también. Era una risa nerviosa, que no quería llegar a ser oída. Su hermano estaba tumbado en el suelo, llorando. Entonces, los otros, con la ayuda de Michael, agarraron al pobre chico y lo empezaron a llevar hacia las bestias.
-¡No!-grité. Pero no me oían. Claro, soy una hormiga.-¡No, le vais a hacer daño! ¡Las bestias dan miedo!
El oso abrió la boca. No, por favor. Los otros y Michael empezaron a contar, y lanzaron al chico a la boca del oso.
Ese momento fue demasiado triste. El niño estaba atrapado, intentando escapar. Michael intentó ayudarle, antes de que fuese demasiado tarde, pero la bestia mordió al pobre chico, y Michael comenzó a llorar.
El pobre hermanito estaba vivo, pero inconsciente. Esas bestias que Willy y el otro humano habían creado... no, no era su culpa. Aún ahora sigo llorando por el accidente y el dolor que ha invadido a la familia de Willy, los Aftons. El pobre chico está en el hospital. Espero que se cure.
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