jueves, 7 de septiembre de 2023

Cómo arruiné el principio de mi aventura en Minecraft

Por si os lo preguntabais, sí, este es el relato de mi primer gran error en el mundo nuevo de Minecraft.


Tuve suerte con el lugar de respawn que me tocó. Sobre todo porque mi base actual está situada muy cerca del lugar en el que se inició mi mundo. Y por si esto fuese poco, el lugar de respawn traía regalito: un regalito que muy bien acabó con el buen inicio de mi aventura, y todo por culpa de un despiste.

Aparecí en medio de un desierto. Tan solo al moverme unos cuantos bloques, descubrí una acumulación de bloques en la distancia. Al principio pensaba que era una aldea, lo cual me serviría para encontrar refugio para la noche: pero era una pirámide. Aún mejor.

Para entonces ya había recogido todo lo que había en mi cofre de bonificación (casi ni me fijé en los items que me tocaban) y fui a explorar la pirámide. Vi unos bloques en medio de la pirámide en el suelo, de bonitos colores, y mi primer instinto fue minar para conseguir el bloque. Pero encontré algo mejor: una habitación subterránea.

Con cuidado, bajé varios bloques para llegar a la habitación, y vi cuatro cofres del tesoro cerrados. Había tenido suerte. 

Pero cuando me disponía a abrir el primer cofre, todo explotó. ¿Qué había ocurrido? Que, cegado por el tesoro, no me fijé en la placa de presión que activaba el bloque TNT. Cuando pensaba que todo estaba perdido, reviví cerca de la pirámide.

Corrí a ver si mis items iniciales y los items dentro de los cofres seguían allí. Habían creado la tercera habitación, una mina debajo de la pirámide a rebosar de bloques de arena y piedra. Cuidadosamente bajé hacia la mina...

No había nada. Lo único que quedaban eran bloques de arena y piedra que habían explotado por culpa de la dinamita. Había perdido todo lo de mi cofre de bonificación, y todos los items del mejor tesoro que podría haber visto en mucho tiempo. Todo perdido.

Así ya os voy dejando una imagen de la pirámide (o templo), por si os encontráis con esto en alguno de vuestros viajes. Pero sigamos con el relato.

Básicamente, salí de la cueva y fui hacia el desierto. Si tenía que pasar la noche sin ningún item, sin nada para construir aparte de los bloques de arena, los cuales caerían por gravedad, o piedra, lo cual sería difícil de retirar después, para recoger mis cosas y explorar y buscar una base con bloques más apropiados para la construcción.

Mi primer instinto fue minar cactus, de esta forma los mobs no podrían acercarse a mi y podría pasar la noche tranquilo en la pirámide, pero el problema es que había muchas "puertas" (entendedme, eran solo pasadizos que daban al exterior, como podéis ver en la imagen), y sería difícil bloquearlas en... un minuto.

Así que sólo quedaba correr. Los monstruos consiguieron hacerme perder una y otra vez, hasta que acabó la noche. Podría haberme quedado en la pirámide, pero ¿para qué, si el desierto no tenía animales comestibles? Ese fue uno de los grandes problemas de aparecer en el desierto: durante la noche, para estar a salvo tuve que comer carne de zombi, no me quedaba alternativa. 

Y cuando fue de día por fin, me dirigí al bosque más cercano y encontré la aldea... pero si queréis leer la otra parte de esta historia, ayer publiqué otra entrada que es la continuación, y seguiré haciendo updates.


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