Kirby y la Familia Tragona- Capítulo 10

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El torneo 

Kirby volvió a abrir los ojos, y se dio cuenta de que había llorado mucho. Se adentró en el portal. Era un viaje interdimensional muy diferente al que él hubiera hecho antes. Los colores cambiaban mutuamente. Las lágrimas de Kirby se convirtieron en diminutas gotas de lava. 

Encontró a sus hermanos en medio del trayecto, quietos. También Crazy Hand y Master Hand estaban con ellos. Le pareció muy extraño que siguieran allí. Deberían haber llegado ya. Al llegar a su altura, Kirby se detuvo.

-¿Cómo es que has tardado tanto en llegar?-preguntó Crazy Hand.-Hemos tenido que detener el espacio tiempo en esta zona para esperarte. 

-Gracias por esperarme.-dijo Kirby.-Pero, ¿vosotros controláis el espacio tiempo, y los viajes interdimensionales?

-Así es.-afirmó Master Hand, mientras todos empezábamos a avanzar.-Podemos detener viajes, prolongarlos, o desviarlos. Además, tenemos la capacidad de crearlos. Sobre todo si se dirigen a nuestra dimensión.

Entonces, empezaron a viajar mucho más rápido que antes. Incluso más rápido que Super Sonic. Todos cambiaban de color, y la materia de algunos objetos que había alrededor se transformaba. 

-¡Otra de mis disparatadas ideas, según mi hermano, fue este portal!-exclamó Crazy Hand, para hacerse oír entre el alboroto de los gritos de los demás.-Nuestra dimensión está, por decirlo así, en el centro del multiverso. Eso está, por así decirlo, a cinco años de las dimensiones más cercanas! Y imagina de algunas de las más lejanas. Por eso Sans y Cuphead siempre llegan con antelación al torneo... Seguramente no les conozcáis, pero en sus dimensiones son muy famosos. Cuphead es uno de los héroes en su dimensión. Oye, si queréis, os paso la canción favorita de Sans, Megalovania. Me flipa esa canción.-Y Crazy Hand comenzó a tararear una canción, que debía ser Megalovania.

Entonces, llegaron a una parte del trayecto llena de bombas, o cosas que explotan. Master Hand gritaba que tuvieran cuidado. Decía que eran algunos de los objetos del torneo que se cayeron en el portal. Kirby tenía que esquivar los objetos, pero, ¿cómo? Iban demasiado rápido.

Kirby se acercó a una bomba, y la lanzó muy lejos, a la derecha de todos. Explotó justo después de pasar por encima de Pacman. 

-¿No podéis  hacer que los explosivos se aparten?-preguntó Kirby a Master Hand.

-¡No!-respondió él.-Sólo podemos controlar el portal, no lo que está en él. No podemos crear nada en el portal, ni destruir. ¡Sólo podemos hacer lo que te dije antes, Kirby!

Vale. Pues, si no podían apartar los explosivos, había que pasar por encima de ellos. Kirby cogió aire, se preparó y, entonces, comenzó a volar sobre los explosivos. Un buen plan, pero, a los pocos segundos, se cansó. Paró de volar, y justo entonces, se precipitó hacia una masa de explosivos.

Nadie le podía ayudar, por mucho que lo intentaran. Kirby intentó volar, pero estaba muy cansado. Y, cada vez que lo intentaba, se debilitaba aún más. No se podía hacer nada. Kirby cerró los ojos, preparándose para su destino.

Entonces, notó que lo agarraban. Abrió los ojos, y vió a un niño delante de él. Pero, en vez de tener una cabeza humana, tenía... una taza. Iba vestido algo así como Mickey Mouse. 

-Hola, mi nombre es Cuphead, de las Islas Tintero.-se presentó el chico-taza.

-¡Cuphead!-exclamó Crazy Hand.-Ya me pareció que no llegaras con antelación este año. 

Cuando pasaron el gigantesco montón de bombas, Cuphead soltó a Kirby. Kirby estaba alucinado. Sí que era el héroe de una dimensión. Levantó la mano, y giró la cabeza para mirarnos a todos.

-¡Todo el mundo, detrás de mí!- todos se pusieron detrás de Cuphead. Entonces, apuntó a una bomba con su dedo índice, y de él salió un pequeño rayo azul. Cuando el rayo chocó contra la bomba, ésta explotó.

Cuphead siguió disparando a las bombas, hasta que el portal se quedó despejado. Pero entonces, todos se fijaron que, sobre sus cabezas, había un agujero en el portal. Una bomba y un champiñón salieron despedidos de allí.

-¡Oh, no!-exclamó Yoshi.-¡Un champiñón maximizador!-Entonces, la bomba chocó contra el champiñón, y comenzó a crecer. No había resto de la seta. La bomba creció hasta ser el triple más grande que Cuphead, que era el más alto de todos ellos.

-¡Corre, dispara!-le gritó Pacman a Cuphead.-¡Esa bomba nos va a matar a todos!

-¡No puedo, amigo!-respondió Cuphead.-¡La explosión sería gigantesca! ¡Moriríamos antes! Solo podemos rodearla... Pero claro, no tendremos tiempo. 

-¡Estamos perdidos!-gritó Jigg, muy asustada. Kirby también tenía mucho miedo, pero, ¿qué podía hacer? Tenía que hacer algo, pero no había nada posible. Entonces, una esfera multicolor con una cruz salió despedida del agujero. Y notó algo... Sabía que eso les iba a salvar, de alguna manera. Así que empezó a golpearlo.

La esfera se empezaba a agrietar, hasta que quedó exactamente como un bloque de Minecraft antes de romperse. Y, justo cuando Kirby le daba una patada, hubo una explosión de luz cegadora. Todos cerraron los ojos, menos Kirby. Él lo intentaba, pero no podía. Tenía los parpados detenidos. Observó todos esos colores por todos lados, y entonces notó que la explosión cesaba. Pero él podía seguir viendo los colores. Jigg le miró, y se asustó.

-¡Tienes los ojos de colores!-exclamó. Y así era. Kirby se miró las manos, y vio que una especie de fuego multicolor lo rodeaba. Además, se sentía increíblemente fuerte. Puedo derribar a esa bomba con sólo un puñetazo... pensaba Kirby una y otra vez. Se acercó a la bomba, ignorando los gritos de preocupación de los demás. Y, justo cuando intentó darle una patada, se transformó en una de sus transformaciones normales, la de la espada. Y le empezó a dar golpes con la espada, sin ni siquiera pensarlo. ¡Zas! En el último golpe de espada, la bomba salió despedida muy lejos, y explotó. Kirby volvió a la normalidad. Cayó del cansancio. Entonces, todos le rodearon. Kirby comenzó a levantarse, cuando vio una luz cegadora. Escuchaba música alegre, y empezó a ver formas en aquella luz. El Rey Dedede... A dos especies de animales, ambos amarillos. Uno era grande, y no paraba de decir "¡Pikachu!", mientras que el otro era pequeñito, y se parecía algo a su amigo.

-Pichu y Pikachu, dos Pokémon.-explicó Jigg. También había dos personas, ambas con un bigote que reconocerías en cualquier parte. Su atuendo era prácticamente el mismo: un peto azul, zapatos marrones, una camiseta por debajo del peto y una gorra con una letra mayúscula dentro. Debían de ser hermanos. En lo único en que se diferenciaban era que el más alto tenía la camiseta y la gorra verdes, con una L en la gorra. El otro personaje tenía una M en la gorra, roja, por cierto, y su camiseta era roja. 

-Mario y Luigi.-explicó Yoshi. Entonces, la velocidad del portal disminuyó, hasta que salimos del portal. Las dos manos indicaron que se sentaran en unos asientos. Estaban en una especie de estadio de fútbol, pero el suelo estaba hecho de arena. Y, justo en el otro lado del estadio, estaba allí Bowser, cuchicheando algo con Meta Knight. Kirby deseó poder tener el poder que la esfera le había otorgado, y zurrar a Bowser para detenerle. Pero debía esperar a que llegara el momento.

-Voy a sabotear el torneo.-susurró Yoshi. Kirby le miró con cara de susto, y comenzó a pensar. Sí, era lo mejor. Asintió, y ambos se dieron cuenta de que Bowser estaba acorralado. Entonces, la arena empezó a formar algo muy extraño. Y Master y Crazy Hand se subieron en aquel lugar. Era tan solo un campo verde, con unos cuantos árboles. Entre dos de ellos, había un cartel con el nombre del torneo.

-Buenos días, espectadores, Hands y luchadores.-comenzó Master Hand.-Yo soy Master Hand, y la mano que está a mi lado es Crazy Hand. Somos los fundadores de este torneo. Bienvenidos a la Dimensión Hand, que ahora es la Dimensión Smash.

Veréis,-continuó Crazy Hand.-hemos utilizado nuestra tecnología para preparar esto. Este campo en el que ahora nos encontramos son miles de millones de mini-bots, capaces de recrear lugares infinitos de tu imaginación, o reales. En este torneo, crearemos recreaciones de lugares de vuestras dimensiones. También tenemos la barrera Anti-mal, que impide que os hagáis daño crítico en nuestras instalaciones durante el torneo.

-El objetivo del torneo es pelear, combatir, utilizar objetos para lanzar a tu rival del arena. Haremos un torneo de prueba. Empezaremos con combates de ocho, en el que sólo pueden ganar siete. Luego de siete, en el que sólo ganarán seis, y así sucesivamente, hasta un combate de tres. Ahí se le da permiso a otro grupo para combatir. Y no os preocupéis si perdéis, porque habrá tres repescas, pero con mayor dificultad. Los repescados deben empezar un nivel anterior al que iban (a no ser que perdieran en la batalla de ocho). El objetivo de esta parte del torneo es ver quién es capaz de luchar en la segunda. Esta parte del torneo termina cuando los combates finalizen, y hayamos repescado a todos los ganadores. Así pues, el último combate de la parte es la última repesca, las cuales no podemos planear ahora mismo. La segunda parte del combate será de desafíos. Los luchadores se retan en el arena. Cuando un desafío es aceptado, se escoge un arena al azar, y allí los dos luchadores combaten, mientras que los demás, que estaban esperando en el arena a ser desafiados, regresan a las gradas para mirar. Las reglas son muy sencillas. Al contrario de la primera parte, en el que sólo podías caer una vez del arena, en este tienes tres oportunidades. Si caes tres veces, pierdes. No hay repesca. Debes volver a las gradas, y ya está. Recuerda que, si crees que un enemigo es muy fuerte, puedes descartar el desafío, y esperar a el momento que consideres adecuado. Si ganas un desafío, tendrás un poder especial durante treinta segundos, que puedes utilizar en cualquier momento. Si quieres, puedes guardártelos para los enemigos más fuertes, ya que los vas acumulando. Si eres vencido, todos tus poderes ganados son para tu rival. Por cierto, que los poderes son aleatorios. La idea de esta parte es que cada persona vaya derrotando, hasta que sólo queden los dos más fuertes. El que gane de estas dos personas será el ganador de el torneo. ¡Que comience la lucha!