Capítulo 11
El combate del héroe
De repente, unos fuegos artificiales salieron disparados de la hierba, y explotaron unos ciento cincuenta metros encima del estadio. Después de que explotaran, llovía ceniza de colores. Y, cuando caían a las gradas, otros fuegos artificiales salían despedidos desde allí. Unos cinco minutos después, los fuegos cesaron, y las cenizas desaparecieron antes de llegar al suelo.
Entonces, se encendió una pantalla gigantesca situada no muy lejos del estadio. Allí se retransmitiría el torneo para la gente que estaba más arriba. Y, entonces, todos los nombres de los participantes estaban pasando a toda velocidad por la pantalla (que, por cierto, también tenía pantalla por izquierda, derecha y atrás, para que todos vieran. Era un televisor cuadrado). Los luchadores murmuraban entre sus compañeros. Otros empezaban a estirar los músculos.
De pronto, los nombres se detuvieron, y en la gigantesca pantalla apareció "¡ALDEANO!". Entonces, un chico joven, con pelo castaño y una especie de ganapán, para bichos, recorrió las gradas, y, cuando llegó al último escalón, entró por un agujero, que lo condujo a la llanura de arena. Todos aplaudieron, algunos gritando su nombre. En la pantalla, se vio a Aldeano saludar a todos, sonriente.
Entonces, volvieron a pasar los nombres de los concursantes. Esta vez, se detuvo en "¡LUIGI", y el chico del bigote y la gorra verde hizo el mismo recorrido por las gradas. Pero esta vez, Luigi llevaba una aspiradora en la espalda.
-¡Ánimo, Luigi!-exclamó Yoshi. Luego, se dirigió a Kirby, mientras todos aplaudían.-Lleva una aspiradora porque es su Smash Final. Tu Smash Final siempre es algo que se te da bien. Por ejemplo, el tuyo es de una de tus transformaciones. Pues el suyo es aspirar al enemigo como si fuera un fantasma, cosa que siempre hace.
Entonces, la ruleta de nombres prosiguió, y al combate se sumaron personajes como King K. Rool, un cocodrilo con una corona de rey, Sans, un esqueleto con un ojo azul y chaqueta, Samus, una chica con una armadura de robot y Pikachu, el Pokémon amarillo que estaba antes con su amigo, que Jigg decía que se llamaba "Pichu".
Y entonces, la ruleta se paró en un nombre que Kirby no se esperaba: el suyo. Todos empezaron a aplaudir, y Kirby se sintió tan afortunado, que, sonriente, recorrió el camino lo más rápido que pudo. Se cayó una vez, pero no le importaba: se sentía tan bien, que pensaba que podía con todo.
Y llegó a la llanura de arena. Sus rivales le recibieron con los brazos abiertos. Y, entonces, todo el estadio miró a la pantalla. La ruleta de nombres se detuvo justo en el nombre que más necesitaban en aquel combate: Bowser. Kirby se asustó. Se detuvo.
-¿Qué pasa, Kirby?-preguntó King K. Rool.
-Bowser planea algo horrible...-murmuró Kirby.-Chicos, debemos luchar juntos contra Bowser. Creo que es un enemigo muy fuerte, sí, pero seremos siete contra uno.
-¿Y qué es lo que planea?-preguntó Luigi, un poco asustado.
-Quiere dominar todas las dimensiones existentes.-explicó Kirby. Todos sus rivales se asustaron, y dieron dos pasos atrás cuando vieron llegar a Bowser. Kirby decidió mirar a Yoshi. Y su hermano asintió, con expresión seria. Y le dijo algo a Master Hand, que debía de ser sobre sabotear el torneo.
Entonces Master Hand mantuvo una conversación corta con Yoshi, que cada vez ponía una cara más asustada. Miró a Kirby, y negó. Sería que Master Hand no podía hacer nada. Y Crazy Hand se sumó a la conversación, pero parecía no haber novedades en lo de sabotear.
Y entonces, Yoshi volvió a mirar a Kirby, muy preocupado. Kirby, mediante gestos, intentó decirle que se ocuparía él del dilema. Y entonces, hubo un poderoso temblor en la arena. Y todo comenzó a elevarse. Se estaba formando una simple plataforma verde, como un campo de fútbol, pero no era tan grande como la llanura de arena, así que había unos huecos alrededor. Su profundidad: siete metros. Pero había una colchoneta por debajo.
-Nuestro primer grupo se va a disponer a luchar en un estadio Pokémon.-explicó Master Hand, mientras la pantalla se dirigía a su lugar en las gradas.-Recordad, el primero que caiga pierde, pero siempre podrá ser repescado más tarde. Coindiciones especiales del estadio Pokémon: por ahora, estáis simplemente en el estado básico. Pero, cada rato, se transformará, hasta que sea un complicado lugar lleno de plataformas. Os aconsejo luchar mejor en el básico, después se complicará.
Los luchadores asintieron. Entonces, una voz comenzó a decir "Tres... dos... uno... ¡COMENZAD!". Y todos los luchadores fueron a ganar a Bowser. Kirby le intentó atacar por la espalda, pero justo entonces, Bowser lanzó a Pikachu volando violentamente. Kirby lo agarró antes de que cayera. Entonces Pikachu corrió, y electrocutó a Bowser. Pero no le hizo mucho daño. Sin embargo, se formó una nube de polvo que lo envolvió todo. Y Kirby, en la esquina del arena, vio a la silueta de Bowser acercarse.
-¿Por qué has impedido que Pikachu perdiera? ¿Porque piensas que podéis ganarme?-preguntó Bowser.- Debo admitirlo, eres fuerte, te sacrificas por miles de millones de personas de infinitos universos. Pero un espacio infinito... ¿no te apetecería dominarlo conmigo? Imagínalo... Podrías vivir eternamente, ya puestos, si nos apoderamos de esta barrera que nos protege de los daños del torneo.-Bowser se acercó, y Kirby pudo ver sus ojos brillantes.-Tan sólo tienes que luchar conmigo, no contra mí. ¿Qué me dices?
Y, justo en ese instante, del cielo cayó una bomba como contra la que había luchado Kirby, pero del tamaño normal.
-Me parece que no acepto tu propuesta, Bowser.-dijo Kirby. Agarró la bomba lo más rápido que pudo, y la lanzó a Bowser, que salió volando, gritando. Pero, por el camino, agarró por la camiseta a Aldeano, y lo lanzó del estadio. Y la caída de Bowser se detuvo. Tras tres segundos, Bowser aterrizó en el suelo. Aldeano ya estaba subiendo por las gradas, un poco triste, pero con esperanza. ¿Y cómo logró subir? Pues había una trampilla en el suelo que llevaba, bajo tierra, a exactamente tu lugar en las gradas.
Entonces, hubo una explosión. Todos se asustaron, menos Bowser, que se reía. Un micrófono voló para escuchar lo que decían.
-Meta Knight ha hackeado la barrera, así que ahora tengo derecho a dominar mi primera dimensión.-exclamó Bowser, como burlándose de todos.-Pero claro, vosotros me lo impediréis, así que... tendré que exterminar a todos, menos a mis amigos.-Chasqueó los dedos, y Meta Knight, Ridley y el Rey Dedede aparecieron al lado de Bowser. Hubo una explosión en el estadio, y los Hands evacuaban a todos. Cuando todos se fueron, hubo más explosiones, y el estadio se derrumbó. Pero Bowser, antes de que ocurriera, chasqueó los dedos, y todos desaparecieron.
-Gracias, Meta Knight, eres asombroso.-anunció Bowser.-Nos has dado exactamente el poder de la barrera que protegía a todos.
-Gracias, Bowser.-respondió Meta Knight.-En teoría, no pueden hacernos nada.
-Los Hands sí.-interrumpió Ridley.-Pensadlo: ellos lo inventaron, sabrán cómo evitarlo. Por ahora, evitamos el plan de Yoshi de sabotearlo todo, pero... ¡ellos nos pueden revelar el truco!
-De todos modos, se darán cuenta cuando intenten atacarnos.-añadió el Rey Dedede.-Pero podemos defendernos.
-Amigos, aquí hay muchos objetos que podrían acabar con alguien.-explicó Bowser.-Por ahora, esos objetos no te afectaban, pero ahora... sólo tenemos que averiguar de dónde salen.
-Creo que es cosa del torneo, algo que controlan los Hands...-opinó Ridley.
-Probablemente, pero puedo hackear su control. Simplemente, ellos son ya gran parte robots: usan la tecnología como si fueran ellos mismos.-aclaró Meta Knight.-De manera que puedo hacer que su parte robot se apague. Entonces, casi serán tan débiles como los luchadores. Y podré controlar los objetos a mi antojo.
-¡Pues a que esperas!-exclamó el Rey Dedede.
-No seré capaz, debo hacerlo en su central tecnológica. Si no, nos llevaría al menos tres años controlar al 75%. No será muy fácil, en la central me llevará quizá una semana. Pero tenemos mucho tiempo, mientras que evitemos que abran portales. Los Hands los dominan, así que hagamos eso: yo iré a su central, y vosotros intentad derrotarlos lo mejor que podáis. Pero recordad, lo que de verdad importa son aniquilar a los luchadores, que, aunque los Hands sean más fuertes... ellos pueden, a veces, llegar a ser invencibles. Así que haced así. No os podréis encargar de todos, pero sí de la mayoría. Suerte. Nos vemos aquí en ocho días.
Los amigos asintieron, y se separaron. Y, alrededor de las ruinas del estadio, empezaba el Apocalipsis del Universo. Un día que sería recordado como el más espantoso de todos. ¿Y Bowser llegó a conquistar el multiverso? ¿Kirby sobrevivió a la batalla por la vida de infinitas personas? Lo sabremos... en el próximo y último capítulo de Kirby y la Familia Tragona.
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